El Té Blanco se obtiene dejando marchitar levemente las hojas de la planta camellia sinensis, con el objetivo de prevenir una excesiva oxidación.
Gracias a esto, se consigue un tipo de té muy rico en catequinas, un tipo de polifenol antioxidante que ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades cardiovasculares, así como reducir los niveles de colesterol en sangre.
Si al tomar té blanco quieres innovar en más sabores y beneficios puedes añadir un par de trozos de manzana asada con el objetivo de aprovechar su alto aporte en fibra (2,4 gramos/100 gramos), un nutriente que ayuda a tratar el estreñimiento y disfrutar de una mejor salud intestinal.
También contiene potasio, un macromineral que propicia el correcto desarrollo de los músculos y las articulaciones.
“Disfruta esta excelente forma de mantenerte hidratado”