El Té Oolong frío es simplemente genial, pero con esta receta queda excelente para después de una comida pesada ya que favorece la digestión y podemos seguir con la sobremesa de una manera agradable.
Esto es lo que necesitas:
- Té Oolong
- Jengibre (unas 5-6 rodajas)
- Canela (en rama o en polvo)
- Miel
Preparación
Cortamos el jengibre en rodajas y lo limpiamos. Ponemos a hervir el jengibre con la canela en un litro de agua aproximadamente.
Tras hervir el agua con el jengibre y la canela durante unos 20-25 minutos, aprovechamos esta agua para hacer la infusión directamente en otra jarra con 4 cucharadas de té oolong.
Una vez hecha la infusión, añadimos la miel, removemos la infusión bien y lo dejamos enfriar en la nevera.
Se puede servir frio (se recomienda utilizar un colador) y agregar hielo picado o en cubos.
Esta infusión de té oolong fría es perfecta ya que el jengibre lo hace 100% digestivo mientras que la miel y la canela dejan un sabor de boca perfecto.