El jengibre es una raíz con muchas propiedades medicinales para nuestro organismo
Se puede tomar de muchas formas, ya sea crudo, en infusión, hervido o en forma de polvo. De cualquier manera se aprovechan todos sus efectos positivos en nuestro cuerpo.
Tiene en su composición una sustancia denominada gingerol, que es perfecta como tratamiento antiinflamatorio, lo que ayuda a aliviar el dolor de garganta. La garganta es una zona muy sensible cuando nos contagiamos con algún tipo de virus.
Además, es una fuente de vitaminas A, C, B1, B2 y B6 y también es rico en minerales como el calcio, potasio, hierro, manganeso y fósforo. La gran cantidad de nutrientes y minerales que contiene le brindan sus propiedades antibióticas y antiespasmódicas. Cuenta además con 500 enzimas y coenzimas que trabajan juntas para calmar la reactividad.
Es un gran auxiliar en casos de resfriados y fiebre. También alivia los dolores de cabeza por tensión. Posee propiedades antibacterianas y antiparasitarias.
Actúa contra los radicales libres que causan daño en los tejidos y del envejecimiento, a la vez que estimula el sistema inmunológico, mejorando nuestras defensas.
Prepara un clásico LIMÓN, JENGIBRE & MIEL
Ingredientes
3 rodajas de limón
3 rodajas de jengibre
1 o 2 cucharadas de miel
1 litro de agua
Preparación
Coloca el litro de agua en un recipiente, deja que hierva y agrega las rodajas de jengibre, déjalo hirviendo otros 5 o 10 minutos según necesite, de preferencia tápalo. Finalmente agrega el limón y la miel, déjalo reposar otros 5 minutos y tu infusión quedará lista.