El jazmín contiene propiedades calmantes que lo hacen ideal para poder ayudarnos a controlar la ansiedad y otros problemas nerviosos como la hiperactividad, el estrés o la depresión.
También es utilizado para regular las hormonas.
Su gran fragancia ayuda a la relajación, puede bajar la frecuencia cardíaca y generar un efecto calmante, que serena la mente.
Ayuda a conciliar y regular el sueño cuando tenemos problemas para dormir.
También contiene un alto porcentaje de antioxidantes, que combaten los radicales libres y reduce eficazmente las posibilidades de desarrollar cáncer y retrasar el envejecimiento, sobre todo de la piel.
Para preparar el TÉ DE JAZMÍN, generalmente se debe añadir una cucharada de las flores por cada taza de agua que se quiera preparar. Se debe poner el agua a calentar a punto de ebullición.
Dejar el té de jazmín en remojo durante dos minutos aproximadamente antes de servir. Se recomienda dejar la bebida dentro de una tetera bien tapada por dos minutos e ingerir.
Relaja tu cuerpo, anima tu mente.