La manzanilla es una hierba aromática que ha sido utilizada desde tiempos ancestrales para remediar ciertos males.
Su nombre botánico es Matricaria Recutita. Es una planta herbácea anual de hasta 40 cm de altura, que desprende un fuerte aroma. Es común encontrarla en climas templados. Es originaria de Europa y de allí fue introducida en América, donde es muy comercializada y cultivada.
La parte medicinal que se utiliza son las flores.
Esta infusión es muy conocida por todas por sus propiedades con fines terapéuticos sus propiedades calmantes y también por favorecer las digestiones difíciles y abrir el apetito.
También es conocida por actuar como un sedante suave.
Gracias a sus propiedades aromáticas se utiliza en la elaboración de licores como el vermú, confituras, golosinas, helados y otros dulces
Algunos de sus beneficios medicinales serían:
- Antialérgica: Ayuda en casos de alergias.
- Antiespasmódica: Previene espasmos musculares y del aparato digestivo.
- Antihistamínica: Puede ayudar a tratar irritaciones varias de la piel.
- Antiinflamatoria: Sirve para aliviar inflamaciones de diversas causas.
- Cicatrizante de heridas, llagas y quemaduras.
- Colirio natural para tratar enfermedades de la vista.
- Diurética: Favorece la eliminación de líquidos y toxinas.
- Emenagoga: Regula la menstruación de la mujer.
- Febrífuga: Ayuda a aliviar la fiebre.
Otros usos:
La manzanilla también se usa para el cuidado del cutis porque ayuda a limpiar impurezas y regenerar las células.
Además, con sus flores secas se pueden elaborar mascarillas, ayuda a la relajación y a descongestionar la piel.
También se usa para aclarar y dar brillo al cabello.
