Como ya lo hemos comentado, de la camelia sinensis se extraen cuatro tipos de té -el blanco, el verde, el oolong o azul y el negro-. La diferencia radica en el procesamiento de la planta y su grado de oxidación.
El Té blanco tiene un método de procesamiento distinto a los demás. La planta se debe cortar en sus brotes, las yemas y hojas jóvenes. Esto se refiere a la parte de hasta arriba de la planta y a lo mucho las dos hojitas que siguen después del brote. Posterior a ello se deja marchitar ligeramente, secar al sol y luego se procesa muy poco para prevenir la oxidación.
Debido al débil proceso de oxidación al que se somete el Té blanco es el que contiene la menor cantidad de cafeína -o teína–. Al tener un procesamiento tan delicado para cuidar que no se transforme en ningún otro té-, el blanco conserva más propiedades que naturalmente tiene la camelia sinensis.
Conoce más propiedades del también llamado “Té de la belleza”:
- Previene el envejecimiento prematuro. Su alta concentración de antioxidantes ayuda a “atrapar” los radicales libres del organismo, lo que protege la piel (y también del cerebro y el hígado) de los efectos del envejecimiento. También protegen de la acción dañina de los rayos del sol, ultravioletas A y B
- Es un poderoso antioxidante. El té blanco es el que más alto nivel de catequinas y polifenoles presenta. Éstos neutralizan la propagación de los radicales libres, responsables de la degradación de las membranas celulares, y permiten el retraso del envejecimiento celular en todo el cuerpo.
- Sirve para proteger los dientes. Su concentración natural de floruro elimina las bacterias causantes de acidificar la saliva y causar caries.
- Antibacteriano y antiviral. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, excelente aliado en enfermedades como gripas o resfriados.
- Actúa a nivel cardiovascular. Elimina las grasas malas de la sangre y fortalece el sistema cardiaco.
- Pérdida de peso. Actúa como un depurativo y limpia todo el sistema.
- Estimula el sistema nervioso. Tiene efectos como un activador del sistema nervioso, favoreciendo los procesos de aprendizaje, atención, memoria y cognición.